AGOSTO - OCTUBRE 2014 /
Plásticos Nº 312 / 19
FIBRA DE TOMATE
¿Qué tienen en común los automóviles y los tomates? A simple vista parece que nada. Sin embargo, investigadores de la empresa automovilís-
tica Ford y del gigante de las salsas de tomate, Heinz, están estudiando la posible aplicación de la fibra de tomate como material de fabricación
sostenible de diversos componentes automovilísticos. En concreto, la piel del tomate seco podría convertirse en soportes para el cableado, salpica-
deros, bandejas, guanteras u otros elementos plásticos de los vehículos, lo que supondría una alternativa más sostenible al uso de productos petro-
químicos.
Si bien el proyecto todavía está en sus fases iniciales, Vidhu Nagpal, responsable de packaging de Heinz, se muestra expectante ante las grandes
posibilidades que esta investigación abre tanto para Heinz como para Ford en el ámbito del desarrollo de materiales plásticos basados en fibras natu-
rales y 100% sostenibles.
Hace dos años, Ford comenzó a colaborar con Heinz, The Coca-Cola Company, Nike y Procter & Gamble en el desarrollo de un material que
tuviera un menor impacto mediambiental que los derivados del petróleo que se utilizan en la actualidad.
Los investigadores de Heinz, por su parte, buscan formas innovadoras de reciclar y reutilizar las cáscaras, tallos y semillas de los más de dos
millones de toneladas de tomates que la empresa utiliza anualmente para producir su producto más vendido: Heinz Ketchup.
P
BIOPLÁSTICO PARA COMPONENTES
DE VEHICULOS
Investigadores de las compañías Ford y Heinz analizan el uso de la piel de tomate
seca como material para fabricar bioplástico sostenible.